El microscopio se puede utilizar en distintas especialidades, aumentando la calidad del tratamiento.
En los últimos años ha habido numerosos avances en el campo de la odontología, uno de los grandes aportes tecnológicos ha sido la aparición del microscopio en el sector dental. Gracias a él estructuras que hasta ahora eran poco visibles para el ojo humano pueden explorarse y tratarse con mayor seguridad y precisión logrando resultados más predecibles.
El microscopio puede usarse en cualquier campo de la odontología aumentando la calidad del tratamiento en las distintas especialidades (endodoncia, estética dental, cirugía endodóntica, periodoncia, prótesis, odontología conservadora…). Es una herramienta que nos permite lograr mejores acabados y ajustes en cualquier disciplina.
Ventajas:
- Magnificación: permite trabajar con altos niveles de magnificación que van desde 3x hasta 30x haciendo mucho más sencillo el trabajo y permitiendo un alto nivel de exactitud.
- Iluminación: hace posible la visualización clara de zonas de difícil acceso eliminando las sombras.
- Documentación: a través de una cámara conectada podemos almacenar imágenes y vídeos de nuestros tratamientos para guardarlos como referencia, para motivar a los pacientes o para usarlos en estudios y en la docencia.
- Comunicación: conectando el microscopio a un pantalla situada enfrente del paciente hace más sencillo la explicación de los distintos procedimientos.
- Ergonomía: la microscopia facilita la consecución de un trabajo en una posición cómoda para el odontólogo.
La utilización del microscopio en odontología ofrece una calidad en la terminación de los tratamientos muy superior a la que se logra usando la técnica convencional, evitando complicaciones tan comunes como la inflamación de las encías alrededor de las coronas o los márgenes oscuros en las restauraciones protésicas.
[huge_it_gallery id=»4″]