Cada vez más, las personas se preocupan por el aspecto de su sonrisa y, el color de los dientes es una de las preocupaciones principales.
Con el paso del tiempo, nuestros dientes cogen un tono amarillo a causa de las manchas externas e internas que afectan al color de nuestra dentadura.
Alimentos que ingerimos diariamente como el café, el té, el vino etc. afectan al color de nuestros dientes. Estos alimentos contienen pigmentos llamados cromógenos que afecta al esmalte dental, quedándose pegado al diente.
Cuando el esmalte dental se ve afectado junto con la dentina que se encuentra debajo, refleja menos luz afectando a sus propiedades transmisoras de luz, provocando manchas internas. Algunos medicamentos provocan este efecto. Los más afectados son los niños, porque los dientes todavía no están completamente formados.
Pero, además de causas externas, también influye la edad del paciente y la genética. Las personas que tienen un esmalte más grueso tienen los dientes más blancos porque el esmalte no permite que la luz penetre. Y al envejecer el esmalte de nuestros dientes se hace más fino, lo que explica que los mayores tengan los dientes más amarillos.
El blanqueamiento dental le ayudará a recuperar varios tonos en su sonrisa, y siembre deberá hacerse bajo la supervisión de un profesional, ya que puede causar sensibilidad.
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